la carta en mis mano, pedia perdon,
decia adios. EL amor no era suficiente, por lo menos para ti, mis pestañas se ahogaban , y en mi ser, rebalsaba mi dolor.
Una caricia por mi mejilla, de una lagrima q se convirtio en salada, mis manos con el papel que los llevo a mi cara.
Una caricia por mi mejilla, de una lagrima q se convirtio en salada, mis manos con el papel que los llevo a mi cara.
Sentado en la silla, no pensaba, solo respiraba, no actuaba, mis codos en la mesa, mis manos en mi nuca y mi alma desvanecida.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home